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Si tuviera que decidir cuál es el factor determinante para haber transformado mi vida, diría sin duda que es la responsabilidad. No se puede llegar muy lejos en la vida si uno no asume la responsabilidad de su propia vida al completo. Salud física, emocional, intelectual y financiera.
Habrá mucha gente que me lea y se estará diciendo, pero yo soy responsable. Y si, no dudo que muchísima gente ha asumido la responsabilidad en ciertos aspectos de su vida. Pero también sé que todos los humanos tenemos una tendencia más o menos notoria a culpar a lo externo cuando nos conviene no asumir la responsabilidad por algún motivo. Mi padre, mi madre, mi jefe, los políticos, la gente!!! Y por favor no me mal interpreten, ahora yo no quiero culparles, pero lo que sí quiero es invitarles a tomar responsabilidad. No sólo de sus propias vidas si no de lo que sucede fuera también.
Cada uno de nosotros somos integrantes de la sociedad. Cada uno de nosotros tiene un papel y un efecto en la sociedad. Así, aunque no seamos capaces de verlo, las decisiones que tomamos en nuestra vida personal van a afectarnos primero a nosotros mismos y luego al conjunto de la sociedad. Desde las cosas que parecen más trascendentales como votar en unas elecciones presidenciales, hasta elegir usar bolsa de plástico, de papel, o de tela, tiene sus consecuencias personales y sociales.
Sin embargo, el sistema socio político, está diseñado para que desde que nacemos hasta que morimos cedamos gran parte de nuestras responsabilidades a los Estados para que supuestamente ellos decidan mejor que nosotros en cuestiones como la educación. la seguridad o la política agrícola. Pero, ¿es esto realmente así? En mi opinión no. El sistema está podrido de arriba a abajo y de abajo a arriba. No son solo los que están arriba. Hay una falta general de responsabilidad en toda la sociedad.
Es por eso que tenemos una crisis social, ecológica y económica a nivel global. Esta falta de responsabilidad nos ha costado mucho como seres humanos. Hace mucho que los Estados, o más bien las personas que dirigen los Estados, dejaron de ser garantes de nuestros intereses personales y sociales, y han pasado a ser garantes de los intereses de las grandes corporaciones. Algo realmente bizarro desde un punto de vista racional y humanista. Pero me resulta más bizarro que la gran masa de la sociedad simplemente lo tolere, acepte o no reaccione ante ello. Te hago una pregunta. Si miras la foto de la derecha, ¿quién piensas que realmente tiene más poder, la base o la cúpula? El problema es que existe una creencia general inducida en la base de la sociedad de que las cosas no se pueden cambiar. Y esto no es cierto. Claro que se puede cambiar, pero el camino para cambiarlo es a través de la responsabilidad individual. Si recupero las responsabilidades que me competen para mi vida, esto va a tener un efecto directo en mi realidad y en la sociedad. Si me comprometo conmigo mismo a hacer lo mejor para mi vida, compraré distintas cosas, iré a distintos lugares, mi dinero irá a parar a otras manos... y de esto se trata precisamente. De generar tendendicas sociales y de consumo más responsables, saludables y comprometidas con la sociedad que ayuden a transformarla. Y esto parte de cada uno.
Llegados a este punto, mis queridos lectores, es vital para las generaciones venideras que ahora cada individuo que se sienta identificado con este texto, asuma la responsabilidad total de su vida y comience a vivir consecuentemente con sus ideales a pesar de las dificultades que aparezcan. Es por tanto la responsabilidad el primer acto consciente que un ser humano puede hacer de cara a su propia vida y como integrante de la sociedad. Sólo a través de la responsabilidad podremos tomar decisiones acertadas que garanticen el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Sólo a través de la responsabilidad se puede alcanzar un estado emocional estable. Sólo a través de la responsabilidad podemos independizarnos de los dogmas y adoctrinamientos para poder usar de forma íntegra nuestra capacidad intelectual y decidir libremente que vida queremos crear y quizá ser un poco más libres.
Mi invitación queda enviada a cada uno de ustedes. Espero se sumen a la fiesta.
Bendiciones
Fer.
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