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  • Foto del escritorFer Pal

El peligro de las nuevas tendencias espirituales.

A día de hoy vivimos en un mundo en el que existe bastante libertad de culto y de prácticas espirituales. Esto es algo que tenemos que agradecer sin duda, porque durante siglos las creencias religiosas y espirituales han sido motivo de asesinatos y genocidios alrededor del mundo. Hoy día el lema es, que cada uno crea y le rece a lo que quiera... lo cual es un gran logro para la humanidad. Es interesante ver que las grandes religiones, cada día son más débiles, puesto que tras sus grandes fechorías en el nombre de Dios, se les ha visto el plumero, lo que ha hecho que muchísimas personas del mundo occidental pongan sus miras

hacia creencias religiosas o espirituales de oriente o América. Por otro lado la ciencia le ha ido ganando terreno a la religión y las creencias, siendo todo un tema de debate hoy día. En una entrada anterior hablo justamente de este aspecto y de cómo el desarrollo intelectual nos ayuda a discernir entre lo que es verdad a lo que es una especulación o una mentira, incluyendo las espirituales y las religiosas.


Desde mi punto de vista, toda esta nueva corriente "new age" también viene con un lado oscuro, como casi todo en la vida. Esta libertad de credo, viene con el peligro de caer en las redes de personas o grupos de personas que con intereses económicos o de poder, nos inducen a creencias que son falsas o que son puras especulaciones. Los seres humanos por una cuestión de madurez intelectual tenemos cierta dependencia a las creencias. Aún hoy día, cuándo tenemos los mayores números de alfabetización en la historia, y la maduración intelectual de parte de la sociedad nos ha llevado a un desarrollo científico y tecnológico sin precedentes, hay una gran parte de la población que tiene gran dependencia de las creencias. Como decía anteriormente, las religiones principales han fracasado y están en decadencia. Es cuestión de tiempo que vayan desapareciendo, y es el camino lógico de la expansión de la consciencia. El intelecto va madurando y las creencias son un freno de la expansión intelectual. El problema radica en que aunque estas religiones han fracasado, la mente humana tras miles de años de dependencia religiosa, busca llenar ese hueco que dejan estas religiones, y así proliferan nuevas religiones y creencias que pueden desembocar en el mismo efecto que las anteriores. Es por eso, que la única forma de evitar caer en estas trampas mortales que nos pueden llevar por un camino de total confusión y especulación, es cultivar nuestro intelecto para poder discernir bien y no llenarnos de creencias que nos van a limitar.


¿Y cómo cultivar nuestro intelecto? Leyendo, investigando, viendo documentales... Eso sí, siempre poniendo atención a cuáles son las fuentes, y siempre cuestionándonos todo teniendo como referencia la naturaleza, la única que se muestra con total transparencia todo el tiempo y sin ningún interés.

La ciencia es la mejor herramienta que conozco, por lo tanto buscar contenido científico contrastado y aprobado por la comunidad científica es la mejor forma de saber qué cosas están demostradas y qué cosas son hipótesis o solamente creencias, aunque se disfracen de ciencias. Es importante destacar en este punto que la ciencia es una herramienta de discernimiento y que tiene una metodología que nos permite determinar hipótesis y si esta se demuestra, determinar verdades. Otra cosa distinta es lo que después el ser humano haga con los hallazgos científicos. Estos pueden tener usos endemoniados. La ciencia también tiene un límite, y está parametrada por nuestra capacidad intelectual. Dicho de otro modo, nuestro intelecto y la ciencia hoy día está más expandida que hace 200 años y se refleja en el desarrollo tecnológico de nuestros días. Es posible decir que la maduración de nuestro intelecto está haciendo avanzar la ciencia y por lo tanto iremos entendiendo cada vez más cosas de las que todavía no entendemos y que son sujeto de especulación. No porque la ciencia haya llegado a su límite significa que tengamos que explicarlo con historias fantásticas o generar creencias. Es mejor decir "no lo sé" y seguir investigando, que dar rienda suelta a la imaginación y crear una historia irreal. A veces nuestro propio ego, no nos deja aceptar la limitación de nuestro intelecto y simplemente entregarnos a los misterios que esconde el Universo y la creación.


Llegados a este punto hay personas que me preguntan si creo en Dios. Y la respuesta es que no creo en Dios, sino que pienso que es lógico que hay una inteligencia divina, una fuente generadora de todo lo existente, que nuestros antepasados definieron como Dios.

Pienso que esa fuente o fuerza generadora incluye la materia, la energía, el tiempo, el espacio, la luz, la oscuridad, la vida, la muerte y todas las leyes que hacen que estas "energías" se manifiesten. Así me pregunto, qué fuerza universal es capaz de contener el todo y la nada al mismo tiempo. La única respuesta que encuentro es el amor, porque es en el amor donde todo nace y todo muere, donde todo se incluye sin excepción y lo único que puede hacerte dejar atrás cualquier creencia o trascender la razón.




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