Cambiar de idea puede ser una buena opción en diferentes situaciones. Pienso que es importante ser una persona flexible para saber aceptar nuevas posibilidades. No obstante, uno debe de cambiar de idea siempre y cuando esté convencido de ello y asuma la resesponsabilidad de ese cambio.
Es importante saber cuando uno debe cambiar de idea o plan para no sufrir las consecuencias negativas que el cambio pueda suponer. Por ejemplo, no es conveniente cambiar de idea o plan ante un viaje inminente. La planificación para cierto tipo de situaciones es esencial y los cambios pueden poner en riesgo los resultados esperados tras la planificación. Es también importante no cambiar tu idea o plan ante la propuesta de otra persona que puede ser convincente o a priori plantear, en un último momento, una supuesta mejor opción. Es extremadamente raro que una idea o plan espontáneo sea mejor que algo preparado con anticipación y dedicación. No nos podemos olvidar de los casos en que sientes duda o tu intución se manifieste en contra de dicho plan alternativo. Sigue tu intuición...
Cabe mencionar algo al respecto de las personas que hacen sugerencias o dan ideas ante tus planes. En muchos casos su intención sea buena y provenga de un lugar sano y con ánimo de aportar, sin embargo, en este tipo de situaciones, la persona que ha tenido la idea o preparado el plan tiene más detalles e información que el sujeto que plantea algo de forma espontánea. En otros casos, (más de los que nos creemos) el sujeto que da la sugerencia está condicionado por intereses personales. Y en este punto se dan dos opciones, qué esté condicionado conscientemente o que esté condicionado subconscientemente. En el primer caso la persona tiene un interés particular consciente y trata de que realices el cambio o idea por su propio interés sin interesarle las posibles consecuencias negativas que puedas tener. En el segundo caso la persona no es consciente de que está motivado por un interés personal y con mucha probabilidad tampoco ha pensado en las consecuencias negativas que el cambio de idea o plan pueda suponer para ti.
Como síntesis podemos decir que:
Suele ser mejor decisión seguir el plan que hacer cambios de último momento.
Cambia de idea sólo cuando estés totalmente seguro/a de que el cambio es mejor y puedes asumir la responsabilidad de ese cambio.
Cree en tus ideas y planes ante los consejos y propuestas de última hora.
Haz caso de tu intuición.
Un abrazo
Fer
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